A ella, a la Plaza con resonancias populares y acentuaciones místicas, lugar de mucho predicamento en la Ciudad, acudían las gentes labrantines, en los días de mercado y la artesanía de la circunscripción y por ella pululaban, dejando impreso su fuerte sombra sobre el canto rodado, las fuertes y hermosas fembras de servidumbre, suministradoras a domicilio del agua potable que ofrecía con generoso donaire la historiada fuente del Rey Carolus, el cuarto de la nominación, desde el año 1789; y los vigorosos eclesiásticos montañeses, a los que, al decir de don Gumersindo Rosales, oculista de gran visión crítica, no afectaba la dureza del clima leonés «propio –apostillaba– para bueyes y para algún que otro canónigo».
.- Autor desconocido
Plaza de Santa María del Camino
(Plaza del Grano)
24001 – LEÓN