Casa del Marqués de Inicio
Esta casa porticada, o casa nobiliaria, de estilo Veneciano, que está situada en la plaza del Grano haciendo esquina a la Calle Juan Segundo, perteneció al Marqués de Inicio. El Conde de Rebolledo, Bernandino de Rebolledo y Villamizar, uno de los más insignes hombres de la nobleza leonesa del S. XVII, decidió que se construyera en esta Plaza de Santa María del Camino, más conocida por Plaza del Grano, una casa palacio que entonase con su linaje y con el lugar.
Sobre su fachada porticada campearía el escudo de armas, hoy comprensiblemente desaparecido sin que se sepa dónde puede estar y quién se lo llevó. Eran tiempos en los que no existían leyes protectoras sobre estos bienes arquitectónicos o culturales, patrimonio de todos.
Conde de Rebolledo
Como se sabe, el Conde de Rebolledo está enterrado en una capilla particular con estatua en el Claustro de la Catedral de León. Dejó heredero universal de todos sus bienes a Don Francisco Antonio Quijada y Rebolledo y Quiñones, que ostentaba el título de Marqués de Inicio, también fue corregidor del Ayuntamiento de León. Dentro del lote de bienes heredados estaba esta casa de la plaza del Grano, de ahí que se la conozca por ‘Casa del Marqués de Inicio’.
La construcción fue terminada a finales del S. XVII, años de 1698 ó 1699, con este bello soportal para que conjuntase con otras edificaciones que también tenía, si bien, la única con columnas de piedra era esta casona.
Las razones de que toda la plaza fuera porticada, aparte de su estética, era para hacerla más monumental, al igual que la plaza Mayor. También para que sirviese de función protectora de las gentes que acudían a los mercados en los días de lluvia de nieve, abundantes en aquellos crudos inviernos de entonces.
La Cantina Aurea
La Casa del Marqués de Inicio tiene el encanto nobiliario de otras épocas, pero también el encanto de cómo está hoy. Bajo sus soportales podemos encontrarnos con tabernas típicas, como por ejemplo: La Cantina Áurea, donde se catan buenos vinos y se disfruta de buena comida leonesa. Su nombre nos invita al arte, a la arquitectura, a la música y nos recuerda también aquella moneda de oro llamada Áurea, que se usaba en tiempos del Rey Fernando III el Santo. O la otra moneda romana, con la que se pagaba la soldada de las legiones romanas que aquí llegaron. También Aurea fue uno de los nombres que se utilizaban para hacer referencia a la Diosa Venus de Roma.
Seguro que la Taberna Aurea hoy no tenga que envidiar en nada a aquellas tabernas de antaño, lugares de tertulias políticas e intrigas de amor cuando la plaza, las gentes pueblerinas acudían al mercado con carros cargados de quilma, aquellos sacos de lino llenos de grano que habían sido trabajados con el sudor de su frente.
Plaza de Santa María del Camino
(Plaza del Grano)
24001 – LEÓN